Historas-del-arte

"qué tienes con tal o cual grupo?" "¿qué empeño en meterte en la música?", "¿cuándo vas a dejar de ir a conciertos?" Tantas y tantas preguntas que se repiten en mi familia cada vez que hay una comida familiar y muchas veces me dejan preguntandome una y otra vez si realmente algún día dejaré todo esto y pienso: "¿qué día dejaré de ir a conciertos?" y entonces me respondo; ese día será cuando no aparezcan los nervios previos a un concierto, la emoción de comprar la entrada y ponerla en el corcho haciendo una cuenta atrás cada vez que la miro. Cuando no se me ponga un nudo en el estómago esperando que las luces de la sala se apaguen y cuando dejen de ponerse los pelos de punta cuando ocurre ese momento y sabes que el grupo saldrá al escenario. Cuando los artistas dejen de hacer canciones que me atraviesen por dentro y me remuevan todo, cuando dejen de lograr emocionarme las canciones, las miradas de complicidad, su ilusión, en muchos casos convertida en la mía también. Cuando deje de salir de los conciertos pensando "los adoptaba ahora mismo". Cuando deje de salir de los conciertos con la mayor de las sonrisas. Cuando no tenga a mi lado a alguien con quien disfrutar de todos esos momentos y con quien compartir después los recuerdos. Cuando deje de sentirme feliz al verles felices sobre un escenario.
Tal vez cuando todo esto deje de ocurrir, igual entonces, desaparezco de los conciertos. Pero presiento que es poco probable que esto ocurra